Autor: Diario El Peruano
La presencia de plagas es un riesgo permanente no solo en el sector agrícola, sino también en empresas de todas las áreas y de todos los tamaños, así como en las oficinas y también en los hogares. El cambio climático y eventos como El Niño Global incrementan el peligro de aparición y reaparición plagas que perjudican la salud de las personas y la rentabilidad de los negocios.
Además del sector agrícola y agroindustrial, las plagas pueden afectar principalmente la industria de alimentos de consumo masivo, el ramo hotelero y los restaurantes, donde no solo representan una amenaza para la salud de los consumidores, sino también pueden dañar las instalaciones y equipos, arruinar los alimentos y afectar la reputación de la empresa.
Las plagas urbanas más frecuentes en nuestro medio son las de roedores (ratas y ratones), cucarachas, insectos rastreros y voladores (moscas y mosquitos), hormigas, larvas, polillas y termitas, entre otros.
Para enfrentar este riesgo, la respuesta más adecuada es la implementación de un programa de Manejo Integrado de Plagas, adaptado para cada caso y enfocado, en primer lugar, a prevenir las condiciones que atraen y favorecen la proliferación de plagas en todo tipo de instalaciones.
El manejo integral de plagas debe, además, incluir acciones de fumigación, gestión de fauna, tratamientos biológicos y planes preventivos en materia de riesgos laborales asociados a plagas que pueden causar daños en la salud de las personas y la infraestructura de la empresa.
También debe incluir medidas de control físico y químico, además de una buena gestión del entorno. Por ejemplo, prevenir la entrada de roedores o insectos en las instalaciones de la empresa es una de las formas más efectivas del control integrado de plagas, ya que estas especies buscan espacios en los que se desarrollan actividades humanas en busca de alimento y refugio.
Las ratas y ratones, así como las moscas y otros bichos, son vectores mecánicos que trasportan en su cuerpo gérmenes y bacterias que, además de producir enfermedades en las personas, pueden contaminar cultivos, almacenes, plantas de procesamiento de la agroindustria, instalaciones hoteleras y restaurantes en general produciendo pérdidas económicas y daños al negocio.
La necesidad de controlar las plagas desde todos los frentes hace que ahora ya hablemos de “gestión de plagas”, puesto que las acciones para enfrentar este riesgo implican un enfoque más holístico de la gestión del medioambiente con la finalidad de prevenir el surgimiento o resurgimiento de plagas; en lugar de solo implementar acciones de control cuando ya surgió la infestación.
Fuente: elperuano.pe
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